lunes, 8 de diciembre de 2008

Conjuntos sencillos y originales que funcionan

Últimamente he tenido una seria acumulación de días apagados, en los que me paso la mitad del tiempo preguntándome para qué me he levantado de la cama, porque para lo que he hecho el esfuerzo no me ha salido rentable. A priori el que lo lea pensará que tengo una vida amargada y sin sentido, pero doy por hecho que no soy la única que tiene de vez en cuando un momento mustio y falto de inspiración. Esto en buena parte se traduce a mi propia imagen: opto por maquillajes naturales, peinados-despeinados, ropa cómoda... En definitiva, no me apetece romperme la cabeza delante del espejo. Y he descubierto, para mi sorpresa, que es entonces, cuando tiras por lo natural y lo simple cuando consigues unos resultados más favorecedores y originales. Quizás porque te ciñes a tus gustos, porque no quieres aparentar ningún papel o porque simplemente el aburrimiento es una fuente inagotable de inspiración.
En fin, el caso es que he acabado haciendo una lista con esos looks tan sencillos y a la vez acertados, que quizás os sirvan a más de una. Aquí os los dejo, con fotos más o menos representativas de la idea:


Camisa estilo vintage (ya sabéis, en tonos suaves, con encajes, volantes, corte evasée..) .
Vaqueros desgastados.
Fular o bufanda con collar largo asomando por debajo, a ser posible, de perlas.
Cárdigan largo.
Botines por encima. Aprovecho para decir que el otro día se me ocurrió ponérmelos sobre unos vaqueros algo anchos, para que al meterlos por dentro de los botines se crease un efecto un poco más casual y suelto que con los pitillo, y el resultado me encantó. Eso sí, acorta la figura, ya aviso.
Parka, a ser posible over-size, no muy larga.
Bolso bandolera.
Resultado: imagen cómoda, casual pero glamourosa
gracias a los detalles femeninos como el collar o la blusa. El efecto es del tipo me-he-puesto-lo-primero-que-he-encontrado-pero-voy-divina, tipo Mary-Kate (la de la izquierda).


Jersey over-size.
Shorts, bien vaqueros, bien de tweed. Aquí todo vale siempre y cuando se enseñen piernas. Con el fresquito se pueden acompañar con medias tupidas.
Bien taconazo, bien botas planas, bien bailarinas. Todo depende de lo sofisticada que quiere ir una.
Bolso de tamaño considerable.
Resultado: la idea es recargar la parte de arriba a base de capas, collares y/o bufandas y tirar por el minimalismo de caderas para abajo. Es un look que habréis visto mil veces por la calle, pero que ofrece muchísimas posibilidades. Me encanta el aire sofisticado que consigue darle Mango en el desfile de primavera. ¡Esos pantalones caerán en mi mano, os lo aseguro!












Camiseta blanca, de nuevo de tipo vintage.
Chaleco abierto, a ser posible en tonos marrones.
Collar largo pero sencillo.
Falda o shorts.
Medias tupidas.
Botas planas desgastadas.
Resultado: de nuevo sencillo y cómodo. Es un ejemplo de los innumerables usos que se le pueden dar a un chaleco. También queda genial con pantalones anchos o vaqueros.














Camisa de cuadros (o cualquier otro estampado) y cuello baby.
Bolero o chaqueta fina de punto con el primer botón abrochado únicamente. Pantalones de tweed o tipo sastre.
Bailarinas y diadema.

Resultado: niña buena 100%. La foto que he puesto de Blair en "Gossip Girl" poco se le parece, pero es para que vieráis a qué me refería con lo de la chaqueta por encima de la camisa. El resultado también es perfecto si lo combináis con un vestido tipo baby-doll. La idea es buscar prendas inocentes y románticas.







Vestido vaporoso y sencillo, a ser posible blanco.
Medias tupidas.
Botas desgastadas de piel marrones.
Collar largo.
Chaqueta de cuero envejecida.
Borsalino.
Bolso over-size de piel marrón.
Resultado: una imagen bohemia, quizás no el colmo de la originalidad, pero sí elegante y limpia.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...